CAMINA CON ORGULLO.
Vaya eso, ¿para qué?
Porque también hablamos con el cuerpo (lenguaje corporal) este dice más que mil palabras.
Hombros abajo, mirada en el piso y todos saben que no estoy bien. Camino rápido, tengo cara seria y digo que estoy ansioso.
Si camino viendo al frente, ni despacio, ni demasiado rápido, derecho y con gesto amable, estaré diciendo que estoy contento, que disfruto de vivir y que me gustan las personas.
Caminar con orgullo también es decir lo que quiero.
“Camino con orgullo“ P.D. ¡El mensaje también es para mi!