CUIDA LO QUE VES Y LO QUE LEES.
Con el mismo cuidado que seleccionamos lo que comemos.
Con la enorme conciencia de que estoy nutriendo mi cuerpo, mi mente y mi espíritu, selecciono lo que veo y lo que leo.
En este mundo hay de todo: bueno, tóxico, regular.
Como en el súper, nosotros elegimos qué pondremos en nuestro carrito, por qué cosas estamos dispuestos a pagar y gastar nuestro dinero.
Lo que elijamos se verá reflejado en nuestro cuerpo, en nuestra vida y en nuestro espíritu.
NO SE PUEDE TAPAR EL SOL CON UN DEDO.
¡Cuida lo que lees y lo que ves!
JOCA