Después de muchos estudios y de prácticas, la neurociencia ha comprobado que ”Dios existe” en nuestro cerebro, (en las cortezas; insular, orbitofrontal, y prefrontal, el encéfalo y el tálamo) entre otros.
Por esta razón es parte de la historia humana, la necesidad de tener ”fe en algo”. El que no la tiene por Dios, la tiene por la suerte, las estrellas, los rituales mágicos, etc, etc.
Pensemos... ¿Si Dios está en mi cerebro, mi cerebro es Dios? (Tema muy extenso).
¡Nos damos cuenta! Lo importante que es mi sistema de creencias. “Lluvia de ideas” nos ha ayudado, nos ha dado luz, para depurar a ese sistema que dirige mi vida ¡QUÉ PORTENTO SABER ESTO!
P.D: Medita
¡Yo soy la fuente de las ganas de vivir!
JOCA
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