DATE UN PREMIO.
Todo empieza cuando reconozco mis cambios, mi cerebro se compromete, si yo los valoro, si centro mi atención en lo que he aprendido y mejorado, los cambios crecen. No hay nada ni nadie que no pueda mejorar, es interminable y fantástico. Con toda mi atención puesta en este acto, me felicito y me premio. Que bonito acto de amor y de justicia.
“Me premio”